AL TELAR DEL CIELO
¡Oh Tierra, madre nuestra!
¡Oh Cielo, padre nuestro!
Aquí están vuestros hijos
que son cansados miembros,
hoy vienen a traeros
los dones de su amor.
A cambio, os lo rogamos,
tejednos un sutil manto
que tenga como urdimbre
la blanca luz del alba,
que tenga roja trama:
luz del atardecer.
Y tenga como franjas
los chorros de la lluvia,
del iris los colores,
del sol el resplandor,
para andar dignamente
donde la hierba es verde,
para andar dignamente
allá por el azul.
¡Oh, Tierra madre nuestra!
¡Oh, Cielo padre nuestro!
os piden vuestros hijos
un vestido de luz.